sábado, 25 de enero de 2014

La reacción química de los sentimientos




         Hace poco ví un documental en el que se explicaba que el amor es pura y totalmente químico. Si se preparara un buen perfume, se tuviera un sistema inmunológico contrario al de la otra persona, se organizara una actividad que disparara los niveles de adrenalina y,tras pasados los 7 segundos que utiliza una persona para poder decir si otra le cae bien,  se desarrollara un lenguaje corporal que demuestre autoridad y seguridad, tendrías el cóctel químico de oxitocina que llamamos "Amor".


   ¿Quiere decir esto que nuestros pensamientos y razonamientos son también reacciones químicas? Si me inyectara determinada sustancia que actuara en mi cerebro, ¿podría llegar a entender la teoría de la relatividad? Otro de los aspectos del amor que se decía en el documental es que buscamos en la otra persona facciones semejantes a las nuestras o a nuestros padres, con el fin de que sean nuestras facciones las que sean recibidas por nuestros descendientes.


   La conclusión que saqué cuando salí de esa clase fue que el amor es racional al fin y al cabo.Esto quiere decir que las luchas entre corazón y mente están en nosotros mismos, como excusa para poder decir que no a aquello que biológicamente nos corresponde.Quizás las mujeres, expertas en actos masoquistas respecto al amor tengan sus razones reales por querer a aquel que no la quiere o que la hace sufrir.De la misma manera puede que los hombres que sufrimos detrás de estas mujeres esperando a que se den cuenta de que esta otra persona no la corresponde o se merece algo mejor(como la persona que impide que se desplome por completo) simplemente no hemos hecho reacción en esta mujer como ella sí lo hizo en la nuestra.


    De esto saco otra conclusión, ¿somos las personas las que nos gusta sufrir o es acaso la razón que se vuelve irracional para comprender que no hay oportunidades y que el mar está lleno de peces? Desde mi punto de vista pensamos demasiado en lograr la felicidad como bien único y final como defendía Aristóteles. En vez de esto, el cerebro y por tanto la razón debería de alejarnos de estas personas que nos hacen sufrir, controlar la producción de oxitocina para que en vez de esta sustancia se libere algún tipo de corriente eléctrica que haga que el dolor sea mas fuerte que el amor o que simplemente, le quite la venda de los ojos a la razón.


    Como persona que ha pasado por la situación de ser el taburete sobre el que se sube la persona querida para alcanzar a la persona que quiere, agradecería en gran medida esta acción del cerebro, impidiendo que nos ilusionasemos sin motivo, ahorrando dolores que se pueden prolongar años.Aunque la solución de que estuviésemos mas preparados para afrontar la verdad y quitar a la razón la venda de los ojos también me resulta necesaria.

A continuación, Let Her Go, de Passenger, una canción que ilustra bastante bien a qué me refiero y el hecho de que solo queremos aquello que no tenemos.



    Puede que en el estudio de las personas y las causas reales de las que cosas que nos pasan pueda llegar a descubrir el archivo con la actualización.Seguiré investigando

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